lunes, 1 de febrero de 2016

GÉNESIS. CAPÍTULO 24.

CICLO PATRIARCAL: ISAAC

Boda de Isaac

241Abrahán era viejo, de edad avanzada, y el Señor lo había bendecido en todo. 2Abrahán dijo al criado más viejo de su casa, que administraba todas las posesiones:
3-Pon tu mano bajo mi muslo, y júrame por el Señor Dios del cielo y Dios de la tierra que cuando le busques mujer a mi hijo no la escogerás entre los cananeos, en cuya tierra habito, 4sino que irás a mi tierra nativa y allí buscarás mujer a mi hijo Isaac.
5El criado contestó:
-Y si la mujer no quiere venir conmigo a esta tierra, ¿tengo que llevar a tu hijo a la tierra donde saliste?
6Abrahán le replicó:
7-En ningún caso lleves a mi hijo allá. El Señor Dios del cielo, que me sacó de la casa paterna y del país nativo y que juró dar esta tierra a mi descendencia, enviará su ángel delante de ti y podrás traer mujer para mi hijo. 8En caso de que la mujer no quiere venir contigo, quedas libre del juramento. Sólo que a mi hijo no lo lleves allá.
9El criado puso su mano bajo el muslo de Abrahán, su amo, y le juró hacerlo así.
10Entonces el criado agarró diez camellos de su amo, y llevando toda clase de regalos de su amo, se encaminó a Aram Naharaim, ciudad de Najor. 11Hizo arrodillarse a los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo, al atardecer, cuando suelen salir las aguadoras. 12Y dijo:
-Señor Dios de mi amo Abrahán, dame hoy una señal propicia y trata con bondad a mi amo Abrahán. 13Yo estaré junto a la fuente cuando las muchachas de la ciudad salgan a por agua. 14Diré a una de las muchachas: Por favor, inclina tu cántaro para que beba. La que me diga: Bebe tú, que voy a abrevar tus camellos, ésa es la que has destinado para tu siervo Isaac. Así sabré que tratas con bondad a mi amo.
15No había acabado de hablar, cuando salía Rebeca -hija de Batuel, el hijo de Milcá, la mujer de Najor, el hermano de Abrahán- con el cántaro al hombro. 16La muchacha era muy hermosa y doncella; no había tenido que ver con ningún hombre. Bajó a la fuente, llenó el cántaro y subió.
17El criado corrió a su encuentro y le dijo:
-Déjame beber un poco de agua de tu cántaro.
18Ella contestó:
-Bebe, señor mío.
19Y enseguida bajó el cántaro al brazo y le dio de beber. Cuando terminó, le dijo:
-Voy a sacar también para tus camellos, para que beban todo lo que quieran.
20Y enseguida vació el cántaro en el abrevadero, corrió al pozo a sacar más y sacó para todos los camellos. 21El hombre la estaba mirando, en silencio, esperando, a ver si el Señor daba éxito a su viaje o no.
22Cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro de cinco gramos de peso, y se lo puso en la nariz, y dos pulseras de oro de diez gramos, y se las puso en las muñecas. 23Y le preguntó:
-Dime de quien eres hija y si en casa de tu padre encontraremos sitio para pasar la noche:
24Ella contestó:
-Soy hija de Betuel, el hijo de Nilcá y de Najor.
25Y añadió:
-Tenemos abundancia de paja y forraje y sitio para pasar la noche.
26El hombre se inclinó, adorando al Señor, 27y dijo:
-Bendito sea el Señor Dios de mi amo Abrahán, que no ha olvidado su bondad y lealtad con su siervo. El Señor me ha guiado a la casa del hermano de mi amo.
28La muchacha fue corriendo a casa a contárselo todo a su madre.
29Rebeca tenía un hermano llamado Labán. Cuando vio el anillo y las pulseras de su hermana y oyó lo que le contaba su hermana Rebeca de lo que había dicho el hombre, 30salió corriendo hacia la fuente en busca del hombre, y lo encontró esperando con los camellos, junto a la fuente. 31Y le dijo:
-Ven, el Señor te bendiga, ¿qué esperas aquí fuera? Yo te he preparado alojamiento y sitio para los camellos.
32El hombre entró en la casa, desaparejó los camellos, les dio paja y forraje, y trajo agua para que se lavasen los pies el criado y sus acompañantes. 33Cuando le ofrecieron de comer, él rehusó:
-No comeré hasta explicar mi asunto.
Y le dijeron:
-Habla.
34Entonces él comenzó.
35-Soy criado de Abrahán. El Señor ha bendecido inmensamente a mi amo y le ha hecho rico; le ha dado ovejas y vacas, oro y plata, siervos y siervas, camellos y asnos. 36Sara, la mujer de mi amo, ya vieja, le ha dado un hijo, que lo hereda todo. 37Mi amo me tomó juramento: Cuando le busques mujer a mi hijo, no la escogerás entre los cananeos, en cuya tierra habito, 38sino que irás a casa de mi padre y mis parientes y allí le buscarás mujer a mi hijo. 39Yo le contesté: "¿Y si la mujer no quiere venir conmigo?" 40Él replicó: "El Señor, a quien agrada mi proceder, enviará su ángel contigo, dará éxito a tu viaje y encontrarás mujer para mi hijo en casa de mi padre y mis parientes; 41pero no incurrirás en mi maldición si, llegado a casa de mis parientes, no te la quieren dar: entonces quedarás libre del juramento". 42Al llegar hoy a la ciudad dije: Señor, Dios de mi amo Abrahán, si quieres dar éxito al viaje que he emprendido, 43yo me pondré junto a la fuente, y diré a la muchacha que salga a sacar agua: "Dame de beber un poco de agua de tu cántaro". 44Si me dice: "Bebe tú, que voy a sacar para tus camellos", ella es la que destina el Señor para el hijo de mi amo. 45No había acabado de decirme esto, cuando salía Rebeca con el cántaro al hombro; bajó a la fuente, sacó agua, y yo le pedí: Dame de beber. 46Ella enesguida bajó el cántaro y me dijo: "Bebe tú, que voy a abrevar tus camellos"; bebí yo y ella abrevó los camellos. 47Entonces le pregunté: "¿De quién eres hija?" Me dijo: "De Betuel, hijo de Najor y Milcá". Entonces le puse un anillo en la nariz y pulseras en las muñecas, 48y me incliné adorando al Señor, bendiciendo al Señor, Dios de mi amo Abrahán, que me ha guiado por el camino justo para llevar al hijo de mi amo la hija de su hermano. 49Por tanto, decidme si queréis o no queréis portaros con bondad y lealtad con mi amo para actuar en consecuencia.
50Labán y Betuel le contestaron:
-Es cosa del Señor, nosotros no podemos responderte ni sí ni no. 51Ahí tienes a Rebeca, tómala y vete, y sea la mujer del hijo de tu amo, como el Señor ha dicho.
52Cuando el criado de Abrahán oyó esto, se postró en tierra ante el Señor. 53Después sacó ajuar de plata y oro y vestidos, y se los ofreció a Rebeca, y ofreció regalos al hermano y a la madre. 54Comieron y bebieron él y sus compañeros, pasaron la noche, y a la mañana siguiente se levantaron y dijeron:
-Permitidme que vuelva a mi amo.
55El hermano y la madre replicaron:
-Deja que la chica se quede con nosotros unos diez días, después se marchará.
56Pero él replicó:
-No me detengáis, después que el Señor ha dado éxito a mi viaje; permitidme volver a mi amo. 57Vamos a llamar a la chica y a preguntarle su opinión.
58Llamaron a Rebeca y le preguntaron:
-¿Quieres ir con este hombre?
Ella respondió:
-Sí.
59Entonces despidieron a Rebeca y a su nodriza, al criado de Abrahán y a sus compañeros.
60Y bendijeron a Rebeca:
-Tú eres nuestra hermana,
sé madre de miles y miles;
que tu descendencia conquiste
las ciudades enemigas.
61Rebeca y sus compañeras se levantaron, montaron en los camellos y siguieron al hombre; y así se llevó a Rebeca el criado de Abrahán.
62Isaac se había trasladado del "Pozo del que vive y ve" al territorio del Negueb. 63Una tarde salió a pasear por el campo, y alzando la vista vio acercarse unos camellos. 64También alzó la vista y , al ver a Isaac, bajó del camello, 65y dijo al criado:
-¿Quién es aquel hombre que viene en dirección nuestra por el campo?
Respondió el criado:
-Es mi amo.
Ella tomó el velo y se cubrió.
66El criado le contó a Isaac todo lo que había hecho. 67Isaac la metió en la tienda de Sara, su madre, la tomó por esposa y con su amor se consoló de la muerte de su madre.

Explicación.

CICLO DE ISAAC

La figura del segundo patriarca está menos definida en el libro. Si extendemos su ciclo hasta incluir el cap.27, los episodios son: boda con Rebeca, muerte del padre y nacimiento de los gemelos, la matriarca amenazada y riñas por pozos, bendición testamentaria de los hijos. Hay que notar que Jacob y Esaú roban buena parte del espacio narrativo; además los episodios de la matriarca amenazada y las riñas por pozos son variantes de relatos precedentes. Una tradición patrística prefiere a Isaac como tipo de Cristo por ser monógamo.

24 En compensación, el narrador ha tomado con calma y gusto el relato de la boda. Una serie de indicios hacen pensar que es un texto tardío: la preocupación por el matrimonio entre israelitas, la poca intervención directa de Dios, el ritmo narrativo. Si esto es cierto, el narrador ha querido dar un color arcaico, ingenuo a su pieza.

Es un tema dramático que se resuelve en forma idílica. Abrahán próximo a morir -justo es deducirlo, acaba de preceder la muerte de Sara- atiende a la sucesión del hijo, pues al padre toca adquirirle mujer. Dos lealtades tensan la elección. Por una parte ha de ser leal a la sangre, que no se debe contaminar con peligrosas mujeres cananeas (compárese con 26,34; 27,46 y Dt 7,3s). Por otra parte ha de ser fiel a la nueva tierra de adopción. Además, el patriarca no puede arreglar el asunto personalmente, tiene que encomendárselo a un criado. Esos factores tensan ligeramente el relato, pero el desarrollo es apacible; todo se resuelve providencialmente. Dios actúa discretamente y el signo que concede no es espectacular. Quizá el lector moderno encuentre un encanto adicional en los toques, para él exóticos, casi primitivos, en las coincidencias ingenuas. El relato fluye razonablemente, aunque desearíamos que los regalos (v.22) vinieran después de la identificación (v.24), y la aceptación de la muchacha encajaría mejor detrás del v.51.

24,1-8 Primera escena: Abrahán y el criado.

24,1-2 "Bendecido" con larga vida, descendencia y riquezas. "Muslo" parece ser eufemismo, como en 47,29; hace el juramento según costumbre antigua.

24,3 El título de Yhwh es Dios del universo, cielo y tierra. En ella se inscriben la tierra de Jarán y la de Canaán. Gn 28,2.

24,4 Tob 3,17.

24,5-8 En un orden de preferencias, considera esencial la aceptación libre de la mujer elegida.

24,7 Tob 5.

24,10-27 Segunda escena: el criado con Rebeca.

24,10 * = Entrerríos.

24,11 Ex 2,16.

24,14 La muchacha ha de ser servicial y práctica. Esa será la señal de Dios. Es un motivo reiterado el colocar estas escenas de tema matrimonial junto a pozos de agua: Rebeca, Raquel, Séfora; pozo y agua funcionan como símbolos matrimoniales (Prov 5; Jn 4).

24,17 Jn 4,7.

24,22 El obsequio es desproporcionado al favor de darle agua; por eso su intención apunta más lejos.

24,27 Bendecir a Dios es darle gracias por el éxito del viaje, por haberlo guiado.

24,28-53 Tercera escena: en casa de Labán.

24,29 Según la legislación antigua, tocaba al hermano la responsabilidad de la hermana doncella después de muerto el padre (cfr. Cant 8.8s). La presencia de Betuel en el v.50 es dudosa.

24,33 Tob 7,12.

24,35 Considera la riqueza del patriarca signo de bendición divina.

24,44 Tob 6,13.

24,49 Entregar la hija al hermano para esposa del sobrino se considera un acto de lealtad familiar, un acuerdo que compromete. "Obrar en consecuencia": a la letra, dirigirme a derecha o a izquierda.

24,51-54 La fórmula de entrega, el banquete y los regalos formalizan el contrato. Falta la aceptación de la muchacha.

24,51 Tob 7.

24,54-66 Cuarta escena: partida y encuentro.

24,60 La bendición mira a un futuro lejano, incluyendo la fecundidad prodigiosa y la ocupación de la tierra aun contra la resistencia enemiga.

24,67 En la misma tienda de Sara, casa móvil de los beduinos, se encuentra el nuevo matrimonio: segunda generación patriarcal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario