lunes, 1 de febrero de 2016

GÉNESIS. CAPÍTULO 34.

Dina en Siquén (Ex 22,15s; Dt 22,28s; 2 Sm 13; Jud 9,2-4)


341Un día salió Dina, la hija que Lía dio a Jacob, a ver las mujeres del país. 2La vio Siquén, hijo de Jamor heveo, príncipe del país, la agarró, se acostó con ella y la violó. 3Cautivado por ella y enamorado de ella, cortejó a la muchacha.

4Siquén habló a su padre Jamor:
-Consígueme esa chica como mujer.
5Jacob oyó que su hija Dina había sido infamada; pero, como sus hijos estaban en el campo con el ganado, esperó en silencio a que volvieran. 6Jamor, padre de Siquén, salió a visitar a Jacob para hablar con él. 7Los hijos de Jacob volvían del campo; cuando aquellos hombres oyeron la noticia se enfurecieron, pues era una ofensa a Israel haberse acostado con la hija de Jacob; una cosa que no se hace. 8Jamor habló con ellos:
-Mi hijo Siquén se ha encariñado con vuestra joven, dádsela en matrimonio. 9Así emparentaremos: nos daréis a vuestras hijas, tomaréis nuestras hijas 10y viviréis con nosotros. La tierra está a vuestra disposición: habitad en ella, comerciad y adquirid propiedades.
11Siquén dijo al padre y a los hermanos:
-Hacedme este favor, que os daré lo que pidáis. 12Señalad una dote alta y regalos valiosos por la muchacha y os daré lo que pidáis, con tal de que me la deis en matrimonio.
13Los hijos de Jacob respondieron a Siquén a y padre Jamor con falsía, porque su hermana Dina había sido infamada.
14Les dijeron:
-No podemos hacer lo que pedís, entregar nuestra hermana a un hombre no circuncidado, pues es una afrenta para nosotros. 15Accedemos con esta condición: que seáis como nosotros, circuncidando a todos los varones. 16Entonces os daremos a nuestras hijas y tomaremos las vuestras, habitaremos con vosotros y seremos un solo pueblo.
17Pero si no aceptáis circuncidaros, nos llevaremos a nuestra chica.
18Pareció bien la propuesta a Jamor y a su hijo Siquén. 19Y no tardó el muchacho en ejecutarlo, porque quería a la hija de Jacob y era la persona más importante en casa de su padre. 20Fue pues Jamor con su hijo Siquén a la plaza y dirigió la palabra a los hombres de la ciudad:
21-Estos hombres son gente pacífica. Que habiten con nosotros en el país, comerciando, pues la tierra a su disposición es espaciosa; tomaremos a sus hijas por esposas y les daremos las nuestras. 22Sólo que acceden a vivir entre nosotros y a ser un solo pueblo con esta condición: que circuncidemos a todos los varones como hacen ellos.
23Sus ganados, sus posesiones, sus bestias serán nuestras. Accedamos y habitarán entre nosotros.
24Todos los asistentes aceptaron la propuesta de Jamor y de su hijo Siquén y circuncidaron a los varones (a los que asistían a la reunión)=.
25Al tercer día, cuando convalecían, los dos hijos de Jacob y hermanos de Dina, Simeón y Leví, empuñaron la espada, entraron en la ciudad confiada, mataron a los varones, 26ejecutaron a espada a Jamor y a su hijo Siquén y sacaron a Dina de casa de Siquén.
27Los (otros) hijos de Jacob penetraron entre los muertos y saqueraon la ciudad que había infamado a su hermana: 28ovejas, vacas y asnos, cuanto había en la ciudad y en el campo se lo llevaron; 29todas las riquezas, los niños y las mujeres como cautivos y cuanto había en las casas*.
30Jacob dijo a Simeón y Leví: 
-Me habéis arruinado, haciéndome odioso a la gente del país (cananeos y fereceos). Si se juntan contra nosotros y nos matan pereceré yo con mi familia.
31Le contestaron:
-¿Y a nuestra hermana la iban a tratar como a una prostituta?


Explicación.



34 Dos motivos se combinan en este relato: el problema de una muchacha de la familia patriarcal y las relaciones del patriarca con la población nativa. El protagonismo pasa de padres a hijos. El relato tiene una serie de incoherencias que los comentaristas han intentado explicar con alguna operación crítica. La teoría documentaria, separando dos hilos narrativos:


J 1-3.5.7.11s.14.19.25a.26.29b-31.

E 4.6.8-10.13.15-18.20-24.25b.27-29a.

Hoy se prefiere el modelo de la sedimentación sucesiva: a un relato patriarcal de familia (A) se añade un informe sobre ocupación pacífica de la tierra (B), el autor final lo unifica y transforma en choque violento, de acuerdo con la legislación posterior (C).

(A) El relato patriarcal está concebido en términos puramente familiares. Un príncipe local se enamora de una hija de Jacob, la pretende y pide en matrimonio. Le exigen como condición que se circuncide. Lo hace y, cuando está convaleciente, los hermanos de la muchacha matan al violador para vengar a la hermana: 1-3.5-7.11.14.19.25-26.

(B) El informe habla del establecimiento de relaciones pacíficas entre israelitas advenedizos y habitantes del país, con vínculos matrimoniales y comerciales: 9.10.15-16.18.21-24.

(C) El autor último, escritor consciente y responsable, utiliza el relato antiguo como cauce narrativo, inserta el informe que trasforma el asunto familiar en nacional y le impone el carácter violento, presente en el relato primitivo y contrario al informe intermedio.

Por su parte, el análisis literario explica unitariamente el relato, apartando como adiciones 13b, 17b, una ditografía al final de 24 y una frase en 25. Varias expresiones son propias de códigos legales.

La escena es una ciudad, quizá fortificada, y su territorio circundante, de siembra y pastos. En una zona marginal se ha instalado un clan de pastores seminómadas y nacen relaciones pacíficas. El rey o jefe de la ciudad lleva nombre o título de animal, como era frecuente entonces.

34,1 La acción arranca de la curiosidad inconsciente de la hija de Jacob, la única mencionada (cfr. Eclo 42,11s).

34,2 Un joven noble la viola. Es una acción fulminante, caprichosa, violenta. ¿Al estilo cananeo? (15,16; Lv 18,18).

34,3 El deseo satisfecho enciende un amor apasionado, decidido. El lenguaje amoroso se adensa en el relato. El culpable piensa que el amor redime la ofensa y que la boda borra la infamia. Jacob en un primer momento se inhibe. Os 2,16.

34,4 Toca al padre pedir la mano, si está presente. Con esta intervención el asunto pasa de los hijos a los padres (cfr. Eclo 7,25).

34,5 El relato avanza en montaje paralelo, indicando la simultaneidad. El verbo "infamar" es propio de la ley del culto: Lv, Nm, Ez, Dt 24,4.

34,7 No piensan así los hermanos, antes lo declaran una "infamia". La expresión supone la existencia de Israel como pueblo contrapuesto a otros; no responden a la situación patriarcal. (Dt 22,21; Jos 7,15; Jue 20,6).

34,8-10 Comienzan las negociaciones: hay que tener presente la legislación judía, especialmente Dt 7,3.6. El jefe de la ciudad toma el incidente personal de su hijo como ocasión para una propuesta política: engloba el caso individual en un proyecto ancho: relaciones matrimoniales y comerciales amplias y permanentes. Una política de exogamia hará crecer robusta la población, una economía complementaria favorecerá a todos. El enamoramiento del hijo es mero trampolín. Se extiende un silencio piadoso y calculado sobre lo que todos saben. Para los hermanos eso equivale a "ser un solo pueblo" (16.22). ¿Es deseable la fusión? No para un israelita o un judío posterior (Dt 7,3.6).

34,10 Jos 22,9.19.

34,11-12 Siquén atiende al asunto personal, que desea resolver generosamente (cfr. Ex 22,15s; Dt 22,2). El joven ofrece mucho más de cincuenta siclos de plata; pero ¿se puede comprar el amor? (Cant 8,7).

34,12 Eclo 7,25.

34,13 Los hermanos califican la acción de Siquén como "profanación", y responden a la afrenta con el fraude. Cant 8,8.

34,14-17 Se habla de la circuncisión como uso diferencial y característico de un grupo social. Es llamativo que a Dina no se la consulte. La exigencia se bifurca en el caso individual del pretendiente y el colectivo de los varones de la ciudad; de acuerdo con el doble planteamiento, del joven y de su padre.

34,15 Jos 5,9; Ex 12,48.

34,21-23 Muestra condensada de alocución retórica, de oratoria política. Jamor, que no sospecha engaño, presenta los aspectos favorables de su proyecto para hacer aceptable la condición. 

34,25-26 Desenlace. Del caso individual hacen los dos hermanos maternos de la muchacha un casus belli. Y recurren a una estratagema que compense su debilidad. Un rito medianamente sangriento de iniciación se convierte en señal y anticipo de muerte. Circuncidados, quedan consagrados a la muerte; un poco de sangre preludia la matanza (cfr. Dt 20,13s). La guerra se articula en tres momentos: asalto o invasión, matanza, saqueo (Dt 20,13-14). Algunos autores proponen leer detrás del v.29 el v.35,5.

34,30-31 Dos versos macizos enfrentan dos valoraciones de lo sucedido. El padre valora el hecho por las consecuencias: la venganza desencadena represalias, ellos son pocos. Simeón y Leví, so pretexto de defender el honor de la familia, ponen en grave peligro la existencia de la familia. Nunca hizo Jacob "trampas" para matar. Los hermanos son intransigentes, no admiten la reparación pacífica y honorífica. Si hacia falta sangre, ¿no bastaba matar al culpable? Actitud beligerante frente a la patriarcal conciliadora. ¿Qué dice, qué diría Dina? Supongamos que se ha enamorado, que está dispuesta a abandonar la casa paterna...

Otras valoraciones del hecho: negativa en boca de un hombre Gn 49,5-7, positiva en boca de una mujer Jud 9,2-4.

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