jueves, 21 de abril de 2016

LEVÍTICO. CAPÍTULO 19.

191El Señor habló a Moisés:
2-Di a toda la comunidad de los israelitas:
<<[a] Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo.
3>>Respetad a vuestros padres y guardad mis sábados. Yo soy el Señor, vuestro Dios.
4>>No acudáis a ídolos ni os hagáis dioses de fundición. Yo soy el Señor, vuestro Dios.
5>>Cuando ofrezcáis al Señor sacrificios de comunión, hacedlo de forma que os sean aceptados.
6Se comerá la víctima el día mismo de su inmolación o al día siguiente. Lo que sobre, se quemará al tercer día. 7Lo que se come el tercer día es de desecho e inválido. 8El transgresor cargará con su culpa por haber profanado lo santo del Señor, y será excluido de su pueblo.
9>>Cuando seguéis la mies de vuestras tierras, no desorillarás el campo ni espigarás después de segar. 10Tampoco harás el rebusco de tu viña ni recogerás las uvas caídas. Se lo dejarás al pobre y al emigrante. Yo soy el Señor, vuestro Dios.
11>>No robaréis, ni defraudaréis, ni engañaréis a ninguno de vuestro pueblo.
12>>No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
13>>No explotarás a tu prójimo ni lo expropiarás. No dormirá contigo hasta el día siguiente el jornal del obrero.
14>>No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Respeta a tu Dios. Yo soy el Señor.
15>>No daréis sentencias injustas. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con justicia a tu conciudadano.
16>>No andarás con cuentos de aquí para allá ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
17>>No guardarás odio a tu hermano. Reprenderás abiertamente a tu conciudadano y no cargarás con pecado por su causa.
18>>No serás vengativo ni guardarás rencor a tus conciudadanos. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
19>> [b] Guardad mis leyes.
>>No emparejarás animales de especie diversa, ni sembrarás simientes de especie diversa, ni llevarás vestidos de paño mezclado.
20>>El que se acueste con una esclava prometida a otro, no rescatada ni manumitida, la resarcirá; pero no serán reos de muerte, por no ser ella libre. 21Ofrecerá al Señor a la entrada de la tienda del encuentro un carnero como víctima penitencial. 22El sacerdote, con el carnero del sacrificio penitencial, expiará por él, por el pecado que cometió, en presencia del Señor. Y se le perdonará el pecado que cometió.
23>>Cuando entréis en la tierra y plantéis árboles frutales, por tres años os abstendréis de cortar sus frutos: los dejaréis incircuncisos. Sus frutos no se comerán. 24Al cuarto año se lo consagraréis festivamente al Señor. 25Y al quinto podréis comer de ellos; así incrementaréis para vuestro provecho el rendimiento del árbol. Yo soy el Señor, vuestro Dios.
26>>No comeréis carne con sangre. No practicaréis la adivinación ni la magia. 27No os raparéis en cerco la cabeza ni os cortaréis la barba. 28No os haréis incisiones por un difunto ni tampoco tatuajes. Yo soy el Señor.
29>>No profanes a tu hija prostituyéndola. No se prostituya el país llenándose de depravación.
30>>Guardad mis sábados y respetad mi santuario. Yo soy el Señor.
31>>No acudáis a nigromantes ni consultéis adivinos. Quedaréis impuros. Yo soy el Señor, vuestro Dios.
32>>Álzate ante las canas y honra al anciano. Respeta a tu Dios. Yo soy el Señor.
33>>Cuando un emigrante se establezca con vosotros en vuestro país, no lo oprimiréis. 34Será para vosotros como el indígena: lo amarás como a ti mismo, porque emigrantes fuisteis en Egipto. Yo soy el Señor, vuestro Dios.
35>>No daréis sentencias injustas ni cometeréis injusticias en pesos y medidas. 36Tened balanza, pesas y medidas exactas. Yo soy el Señor, vuestro Dios, que os sacó de Egipto.
37>>Cumplid todas mis leyes y mandatos poniéndolos por obra. Yo soy el Señor>>.

Explicación.

En medio de un desfile de leyes, muchas de ellas rituales o tabúes, se alza este capítulo dedicado a deberes con el prójimo. Y en medio de este capítulo se levantan tres palabras que justifican como una cumbre y transforman como una levadura el resto. Por esas palabras se juzga a los demás. Porque han sido recogidas por Jesús como mitad de la ley (Mt 22,39 par). Una mitad del v.18 es el centro crítico: atrae en círculo concéntrico unos cuantos preceptos, deja que otras  demuestren su caducidad y queden como fondo de contraste o esperando a ser transformados.

Fundamento del orden humano es la santidad de Dios; lo cual dice que el hombre en sus relaciones con otros hombres, se abre a la trascendencia última de Dios, y que la santidad tiene una dimensión de conducta responsable. La fórmula reiterada "yo soy el Señor" subraya y hace consciente la orientación trascendente de la conducta. En el contexto judío la santidad de Dios funda y orienta con mandatos y prohibiciones, la conducta de una comunidad "santa" (Ex 19,5) o consagrada al Señor. Más que un código jurídico, este capítulo presenta un modelo e ideal de vida del pueblo de Dios.

19,3 Es notable el puesto primero que ocupa el precepto sobre los padres, y en él el primer puesto de la madre. En el decálogo (Ex 20 y Dt 5) es el primero de la "segunda tabla", y usa el verbo kbd, que significa honrar y sustentar; aquí va unido al precepto sobre el sábado, de la "primera tabla", y usa el verbo yr´, que significa respetar y se usa para definir la relación básica con Dios. El lector tardío escucha que el respeto debido a los padres es semejante al debido a Dios (cfr. Eclo 3,1-16).

El precepto del sábado está aquí sin motivación, a no ser que el posesivo "mis" cumpla dicha función. Puede compararse con Ex 20,8-11 y Dt 5,12-15.

19,4 Recoge preceptos del decálogo, pero sin referirse a una imagen de Yhwh; el autor funde las dos prohibiciones. "Acudir" o dirigirse a, para adorar para consultar su oráculo: Dt 31,18.20

19,5-8 Como Lv 7,16-18. "Inválido" es no aceptado, no grato. Profanar el nombre del Señor es delito grave.

19,9-10 Si en la antigüedad las orillas se ofrecían a la divinidad del campo, en Israel la práctica adquiere valor social. Es curioso que no mencione la aceituna. Dt 24,19-22 limita la extensión a lo que casualmente queda. Puede verse la historia de Rut.

19,9 Rut 2.

19,10 Dt 24,19-22.

19,11-18 Forman una serie compacta de preceptos para con el prójimo, que se llama "paisano, prójimo o hermano". La disposición es curiosa, paralela: 11-15 contiene nueve prohibiciones que se cierran con un mandato positivo "respeta al Señor"; en medio la firma "Yo soy el Señor"; en 16-18 otras nueve prohibiciones que se cierran con un mandato positivo "amar al prójimo"; en medio la misma firma. (En la traducción usamos no y ni). En detalle el desarrollo es menos regular, pues forma agrupaciones temáticas y añade algún comentario.

19,11 El decálogo es más breve (Dt 5,19). Defraudar: véase 5,21.

19,12 El falso juramento se menciona aquí porque de ordinario se hace en perjuicio del prójimo.

19,13 Véanse Dt 24,14; Jr 22,13; Mal 3,5. El jornal se pagaba al fin de la jornada, los obreros vivían al día.

19,14 Lesiones más frecuentes entre los antiguos. Sería crueldad refinada.

19,15 Es un principio para defender la justicia imparcial: pobre y rico representan una polaridad, los dos extremos. En la práctica el peligro no es idéntico en ambas direcciones. Véanse Ex 23,1-3.6-8; Dt 1,16; Sal 82,2; Prov 24,23.

19,16 Un caso famoso es el de Nabot, 1 Re 21.

19,17 "Reprender" puede tener sentido forense o de buenas relaciones, como en Prov 27,5s; 28,23. Es dudoso el sentido de la última cláusula: ¿quién carga con el pecado?, ¿quién no reprende o el no reprendido? Puede leerse como comentario abierto Eclo 19,13-17.

19,18 Sobre la venganza: Prov 20,22; Eclo 27,30-28,7; Mt 5,39s; Rom 12,17. "Como a ti mismo" es una frase ancha, abierta. Puede significar que no se trata de puro sentimiento y menos sentimentalismo; parece inculcar el respeto al otro, tan persona como uno mismo; inculca la solidaridad radical que ve en el otro algo propio, como en Is 58,7 "no cerrarte a tu propia carne".

19,18 Eclo 28,1-7; Mt 19,19; Rom 12,19.

19,19 Comienza el segundo bloque. Según la concepción de Gn 1, distinguir es ordenar: se separan luz de tinieblas, aguas de aguas, tierra de océano, seres según especies. Mezclar es confundir, pervertir el orden. Tal es el fondo de la presente norma y de Dt 22,9-11.

19,20-22 El sentido de esta ley varía según su planteamiento. ¿Prometida antes de caer esclava o siendo ya esclava? En ambos casos vale su vínculo jurídico. ¿Se trata del amo de la esclava o de cualquier persona? La esclava con mucha frecuencia se consideraba también concubina; el amo podía considerarse con derecho. ¿Hubo violencia o consentimiento?

En el caso paralelo de Dt 22,23-27 se dice expresamente que hubo violencia, y lo mismo en el caso de Dina (Gn 34). Algunos piensan que la ley mejora la condición de la esclava. Pero el paralelo de Dt da otra impresión: la esclava no tiene los derechos de la libre; al que abusa de ella se le perdona fácilmente.

19,23-24 En su origen pudo concebirse como una ofrenda a la divinidad del campo. En el contexto presente equivale a una ofrenda de primicias: Ex 23,19; 34,26.

19,26a Véase el cap. 17 en versión más diferenciada.

19,26b Véase la enumeración diferenciada de Dt 18,9-19, que las opone a la profecía, y como ilustración, la adivina de Endor (1 Sm 28) y la copa de José (Gn 44,5).

19,27-28 Ritos fúnebres prohibidos. Quizá por considerarse paganos, o relacionados con divinidades infernales en otros pueblos. Véanse Is 22,12 y Jr 16,6. ¿Servían las incisiones para alejar con el poder de la sangre influjos funestos de los muertos?

19,29 Profanar es anular la santidad. De la mujer la profanación pasa por contagio a la tierra. Véase Os 4,13. Algunos sospechan la presencia o alusión a ritos de pubertad o de fertilidad, o lo relacionan con Dt 23,18.

19,30 Concisamente emparejados el espacio sacro y el tiempo sacro.

19,31 Dt 18,11; 1 Sm 28,3; Is 8,19.

19,32 El anciano ocupa en la comunidad un puesto parecido al del padre en la familia. Ancianidad es bendición de Dios y sabiduría humana. Véanse Prov 16,31; 20,29; Lam 5,12.

19,33-34 Las normas precedentes pretende ordenar una comunidad "santa", consagrada al Dios Santo. ¿Pertenece a dicha comunidad el emigrante, avecindado entre los judíos, quizá no convertido al yavismo? Según Ex 12,48, si no está circuncidado, no puede participar en el culto. Pero respecto a otros derechos, dicen estos versos, goza de igualdad; que se expresa negativamente y positivamente. Hasta lo más radical, hasta entrar sin discriminación en el círculo de solidaridad que se llama "amor" (v.18). La motivación es histórica y se combina con el título divino de la alianza.

19,35-36 El tema de pesas y medidas justas es frecuente en la literatura sapiencial y en la profética: p. ej. Prov 11,1; 20,10.23; Am 8,5; Miq 6,11.

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