lunes, 18 de julio de 2016

NÚMEROS. CAPÍTULO 6.

Nazireato (Jue 13-16)

61El Señor habló a Moisés:
2-Di a los israelitas: Cuando un hombre o una mujer quiera hacer un voto especial al Señor, voto de nazireato, 3se abstendrá de vino y licor, no beberá vinagres de vino ni de licor, no beberá zumo de uvas ni comerá uvas frescas ni pasas. 4Mientras dure su voto, no probará ningún producto de la vid, ni vino, ni granos, ni pellejos. 5Mientras dure su voto de nazireato, la navaja no le tocará la cabeza; hasta que termine el tiempo de su dedicación al Señor, está consagrado y se dejará crecer el pelo. 6Mientras dure el tiempo de su dedicación al Señor, no se acercará a ningún cadáver: 7ni de su padre ni de su madre, ni de su hermano ni de su hermana; si mueren, no se contaminará con ellos, porque lleva en la cabeza la diadema de su Dios. 8Mientras dura su nazireato etá consagrado al Señor.
9<<Si alguien muere de repente junto a él y se contamina su cabeza dedicada, se afeitará la cabeza el día de la purificación, es decir, el séptimo día. 10Al octavo llevará al sacerdote, a la puerta de la tienda del encuentro. 11El sacerdote ofrecerá uno en expiación y otro en holocausto, y expiará por el pecado que cometió con el cadáver. Ese día consagra su cabeza y dedica al Señor el tiempo de su nazireato. 12Ofrecerá un cordero añal por su reato. Y el tiempo precedente no cuenta, porque había contaminado su nazireato.
13>> Instrucción sobre el nazireato: Cuando concluya el tiempo de su nazireato, irá a la puerta de la tienda dle encuentro, 14llevando como oferta al Señor un cordero añal sin defecto para el holocausto, una corderal añal sin defecto para la expiación y un carnero sin defecto para el sacrificio de comunión. 15Además, una cesta de panes ázimos de flor de harina, tortas amasadas con aceite, obleas ázimas untadas de aceite, con sus correspondientes ofrendas y libaciones.
16>>El sacerdote lo presentará al Señor haciendo el holocausto y el sacrificio expiatorio. 17El carnero se lo ofrecerá al Señor en sacrificio de comunión, con la cesta de panes ázimos; el sacerdote ofrecerá también las ofrendas y libaciones. 18Entonces el nazireo se afeitará la cabeza a la puerta de la tienda del encuentro, tomará el pelo de su nazireato y lo echará en el fuego del sacrificio de comunión. 19El sacerdote tomará la pierna cocida del carnero, una torta ázima y una oblea ázima de la cesta, y lo pondrá en manos del nazireo cuando éste se haya afeitado. 20Después el sacerdote lo agitará ritualmente ante el Señor: será porción santa del sacerdote el pecho agitado ritualmente y la pierna del tributo; después el nazireo podrá beber vino.
21>>Esta es la ley del nazireo, la oferta que promete al Señor por su nazireato, sin contar lo demás que pueda ofrecer. Lo que haya prometido con voto lo cumplirá, según la ley del nazireato>>.

Bendición sacerdotal (Sal 67)

22El Señor habló a Moisés:
23-Di a Aarón y a sus hijos:<<Así bendeciréis a los israelitas:
24"El Señor te bendiga
y te guarde,
25el Señor te muestre
su rostro radiante
y tenga piedad de ti,
26el Señor te muestre su rostro 
y te conceda la paz".
27>>Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bedeciré>>.

Explicación.

6,1-21 El nazireato era una consagración al Señor. Como tal, trasladaba al hombre de modo especial a la esfera sagrada, y por lo mismo, lo exponía más a la contaminación. El ejemplo clásico de nazireo es Sansón (Jue 13). Si el texto es antiguo y representativo, la consagración es carismática, impuesta por Dios, es de por vida; probablemente se relaciona con la guerra (una posible alusión en Jue 5,2) como un voluntariado especial, y no con el culto. Sansón quebranta las tres prohibiciones: bebe vino, toca un cadáver, se deja cortar el pelo. Véase también Am 2,12; 1 Sm 1,11; 1 Mac 3,49-50.

El autor de Nm 6 interviene en el asunto: lo hace objeto de voto especial, accesible a hombres y mujeres, por tiempo limitado, bajo la jurisdicción sacerdotal. Gran parte del texto se refiere a posibles impurezas y ritos de purificación; de donde la dependencia estrecha de diversas leyes del Levítico.

6,3 Tres términos son únicos y de significación dudosa. Compárese con la práctica de los recabitas (Jr 35). Asoma una tendencia a apurar y extremar las prohibiciones: no sólo renuncian al vino, sino a cualquier producto que venga de la vid.

6,7 Esa melena que crece libremente es señal de una dignidad que Dios le confiere: como una diadema natural. Cortarla aplicando la navaja es algo así como tallar piedras para construir un altar.

6,11 Es extraño que hable de "expiar el pecado" y de "reato", cuando el nazireo no ha cometido ninguna transgresión. La contaminación es objetiva, independiente de la responsabilidad personal. Ahora bien, si el nazireato era un voluntariado militar, el consagrado se exponía en la batalla por la cercanía de compañeros caídos.

6,18 Algunos opinan que es una oferta. Más bien habrá que pensar en la destrucción de algo sagrado, terminada su función.

6,21 Estos votos resultan bastante productivos para el sacerdote, el cual se declara dispuesto a recibir algo más.

6,22-27 Bendecir es oficio sacerdotal (Lv 9, 23; Eclo 50,21-22), aunque también el rey bendecía (2 Sm 6,18), y los levitas según Dt 10,8; 21,5. El texto de la bendición era de uso litúrgico y se asemeja al lenguaje de los salmos; en particular al salmo 67 parece inspirarse en el presente texto. El rostro luminoso expresa benevolencia y favor (Prov 16,15; Job 29,24); es frecuente en los salmos (31,17; 44,4; 80,4.8.20; etc) Por la triple invocación de Yhwh, "imponen" el nombre sobre los israelitas, como prenda eficaz de bendición. No es raro encontrar en algunos salmos o secciones de ellos la triple invocación de Yhwh. El bien invocado es aquí la "paz", término que puede incluir también la prosperidad.

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